1. No evalúas tu tipo de piel.
La mayoría de las mujeres no saben que tipo de piel tienen. Por ende, no saben elegir los productos que corresponden a su tipo de piel. Es muy importante que te des el tiempo de acudir con un experto para conocer tu tipo de piel.
2. No hay prevención.
Muchas de nosotras no usamos un tratamiento hasta que notamos las primeras arrugas y problemas pequeños en la piel. El mejor beneficio de las cremas y serum es preventivo, los resultados se aprecian a largo plazo.
3. Evitas hidratar tu piel.
El error más grande es creer que por tener cutis graso no necesitas hidratar tu piel. La piel grasa se debe hidratar al igual que la mixta o seca, todas necesitan un refuerzo para mantenerla sana y evitar arrugas, la diferencia se encuentra en los componentes de los tratamientos de cada una.
Sin importar el tipo de cutis que tengas debes cumplir con los pasos básicos de limpieza e hidratación diaria, el punto es hacerlo con los productos correctos.
El cutis graso se caracteriza por tener exceso de brillo, tendencia al acné, mayor cantidad de puntos negros y granos. Sin embargo, también tiene ventajas como la demora en la aparición de arrugas y una cicatrización más rápida.
No cometas el error de atacar tu piel con productos que la resequen ya que el efecto puede ser contrario, generando una piel extragrasa y dañada por los abrasivos de estos productos.
Rutina de belleza para piel grasa:
Limpieza en la mañana y por la tarde usando productos que controlen la grasa específicamente de la zona "T".
Tonificar con un producto libre de alcohol con la finalidad de controlar la oleosidad de la piel.
Hidratar con cremas y serum libres de aceites.
Nota: Preferir tratamientos, maquillaje y cremas a base de agua no comedogénicos y bloqueador con toque seco. El primer, polvo traslúcido y toallitas antibrillo son tu mejor aliado.
Espera mi siguiente post
Amelia García
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